Según la Republica de Platón en la que se basa nuestro sistema político actual hay tres sistemas de gobierno: la tiranía (gobierno de una persona), la autarquía (gobierno de un grupo) y la democracia (gobierno del pueblo.
Nosotros estamos regidos por un sistema de gobierno autárquico que elegimos mediante unas elecciones democráticas.
En el siglo XXI existe por primera vez en la história gracias al desarrollo tecnológico la posibilidad de tener una tarjeta de votación democrática para utilizar en cajeros locales destinados a tal uso donde cada uno de los ciudadanos pudiera tener no la obligación pero si la posibilidad de participar activamente en la mayoría de las decisiones políticas de su país.
Seguramente, al principio, los medios de comunicación influirian de tal modo en la opinión pública que la manipulación informativa que hoy reina se incrementaria hasta límites extremos convertiendo al ciudadano en simple portavoz de otros intereses empresariales.
Poco a poco, a fuerza de equivocarse, el ciudadano aprenderia a hablar de los temas políticos en los bares o en la cola de pan, esuchando al vecino este amplia su punto de vista y enriquece mucho sus decisiones.
Ahora mismo es surrealista que otros te obligen sin tu estar de acuardo a participar en guerras injustas o a pagar parkings privados de por vida (como ha pasado en este pueblo Xàbia/Jávea) .
Votar a un partido para que con vuestro voto se alie con quien quiera segun le convenga o votar en blanco como un bendito son sucedaneos democráticos desfasados.
El dia que la mayoría absoluta se conforme de votos nulos pidiendo vivir en una democracia real estaremos al principio de alguna cosa.
((Vota nulo poniendo en tu papeleta: VOTO NULO PARA PEDIR DEMOCRACIA REAL))
